Estamos en primavera, preciosa época del año donde las temperaturas cálidas vuelven a acompañarnos, los campos florecen, nos apetece horrores hacer deporte al aire libre pero, ¿qué pasa si soy de esos afortunados con asma, bronquitis, rinitis, alergia al polen?
Pues que hacer deporte al aire libre nos puede traer congestión nasal, picor de garganta y ojos llorosos y no es lo más divertido pero eso no significa que sea algo imposible. Si quieres que esta primavera sea más amena y llevar con dignidad esos días de altos niveles de polen ambiental, visita a tu alergólogo y sigue estos interesantes consejos:
Lo primero de todo es saber si los síntomas que estás experimentando se corresponden realmente con una alergia al polen o polvo, porque es habitual confundir los síntomas de la alergia con los síntomas de un asma: tos seca, dolor en el pecho, insuficiencia respiratoria.
Lo primero de todo es saber si los síntomas que estás experimentando se corresponden realmente con una alergia
Entonces, ¿qué es el asma?
Asma es una enfermedad crónica que consiste en una inflamación de los bronquios que provoca que se irriten y estrechen, dificultando la respiración, mientras que la alergia es una respuesta inmunológica o defensiva frente a sustancias que normalmente no provocan reacciones en la mayoría de las personas. Y aunque ambas enfermedades están relacionadas, “no todos los asmáticos son alérgicos ni todos los alérgicos son asmáticos” Por otro lado, también se dan casos en los que la falta de aire durante la carrera está relacionada con una mala condición física y no con ningún tipo de afección de las comentadas anteriormente.
Por todo ello, lo más recomendable es acudir al médico para efectuar una revisión y estar seguros del tipo de afección que estamos experimentando.
Vamos al tema, os damos unos consejos prácticos para hacer deporte en primavera: En caso de que el médico confirme nuestra alergia al polen, al polvo urbano o a cualquier otro elemento natural o te preocupes porque el deporte no habrá terminado para ti. De hecho, es posible continuar tu entrenamiento a pesar de la alergia e incluso puede resultar beneficioso.
La actividad deportiva nos ayuda a fortalecer los músculos respiratorios, mejorar la capacidad aeróbica y reducir los bronco espasmos por debajo de lo normal.
- Si tu médico te receta un inhalador, úsalo 30 minutos antes de la actividad deportiva.
- Evita el deporte en exteriores durante los días más secos y usa mascarilla o cuello para tapar nariz y boca.
- Los síntomas de alergia suelen aparecer una hora después del entrenamiento. Por eso, se recomienda una ducha y cambio de ropa tras el mismo.
- En caso de fatiga extrema es mejor posponer el entrenamiento. Esto se debe a que nuestro sistema inmunológico reaccionará más rápidamente a los factores alérgenos
si estamos cansados. - Si notas picor de ojos aplícate lágrima artificial para hidratar y usa gafas.
Estos son unos consejos globales simples, lo mejor es siempre consultar con el médico especialista que te dará la información más adecuada en tu caso en concreto.