Lo sabemos, cada año engordas en Navidad. Este año, te damos las herramientas para mantener tu peso en estas fiestas que se aproximan.
La Navidad es una peligrosa compañera de viaje para mantener nuestro peso. Los eventos se multiplican y es muy difícil no caer en la tentación. Quizás ya hemos tenido que enfrentarnos a cenas de amigos y empresa, pero lo más duro llega ahora, a partir de Nochebuena, cuando los turrones y el picoteo campan a sus anchas y los manjares nos miran con deseo desde cualquier rincón. Lograr mantener nuestro peso entre tanto exceso no es fácil, pero hay precauciones que podemos tomar, sin la necesidad de renunciar a los principales banquetes.
«Una cosa está clara: si te lo comes absolutamente todo vas engordar sí o sí.»
Muévete: Empieza el día haciendo ejercicio
Busca la actividad que prefieras, camina, corre, entrena, nada o baila pero muévete. Quema calorías, activa tu musculatura, disfruta y libera endorfinas por un tubo, además de ayudarte a ganar peso influirá beneficiosamente en tu autoestima.
Las manos quietas: ¡no piques entre horas!
Hay que decir que no a ciertas tentaciones. Si quieres comer desahogadamente en las fiestas, lo mejor es evitar atracciones como los bombones, pastelitos y tartas. En definitiva, mejor guarda fuerzas para las comidas realmente importantes.
Apuesta por los platos al horno acompañados de verduras
No todos los banquetes navideños tienen que ser hipercalóricos. Tras los entrantes y mariscos, lo ideal es realizar un plato al horno, perfecto para dar de comer a un grupo grande de gente. Lo importante, en cualquier caso, es deshacerse de la mentalidad poco racional, pero muy española, de que las comidas de Navidad tienen que ser a la fuerza súper abundantes. A veces parece que si no sobra mucho es que no se ha preparado un convite en condiciones. Y esto es precisamente lo que se debe evitar, no sólo para no engordar, sino para cuidar nuestra salud y la de nuestra familia.
No acudas a la comida sin haber tomado nada las 3 horas previas
Una de las prácticas más habituales de las personas que tratan de no ganar peso durante la Navidad consiste en “reservar hambre” para las cenas, comiendo lo mínimo el resto del día. No es una buena idea. Si llegas a la cena de Nochebuena con un hambre espantosa lo más probable es que acabes comiendo mucho más de lo que deberías.
Selecciona, mejor tomar muchos pocos
Es muy probable que tengas que enfrentarte a todo tipo de entrantes, dos o tres platos y varios postres. Y una cosa está clara: si te lo comes absolutamente todo vas engordar sí o sí. Por ello es mejor plantearse antes de empezar cuál va a ser el menú y seleccionar cuidadosamente qué no queremos perdernos.
Precaución con las copitas
La bebida es uno de los grandes peligros de estas fiestas. Ni que decir tiene que el alcohol es la mayor fuente de calorías, pero también son peligrosos los refrescos, cuyo consumo se dispara en navidades. Evitar el consumo de alcohol por completo es difícil, pero si no quieres engordar lo mejor es que tengas cuidado. No pasa nada por tomar dos copas de vino y dos de cava, pero si has estado antes de cañas y después pasas a las copas, es imposible que no sumes algún kilo.
«No es necesario renunciar a las grandes comidas navideñas para mantener nuestro peso, pero es necesario compensar estas con una dieta ajustada en los días sin eventos.»
Disfruta de los manjares y come despacio
No es ningún secreto: comer rápido, además de ser poco saludable, nos lleva a comer más. En las cenas y comidas navideñas se suele comer especialmente rápido, pues hay mucha comida, y los platos se suceden muy rápidamente. Concentrarse en comer despacio es la mejor manera de controlar lo que comemos.
Compensa los excesos
No es necesario renunciar a las grandes comidas navideñas para mantener nuestro peso, pero es necesario compensar estas con una dieta ajustada en los días sin eventos. Lo ideal es apostar por las verduras, las ensaladas y la carne y el pescado a la plancha. Si eres estricto en este sentido, aunque abras la mano en las grandes comidas, lograrás mantener el control.
Con estos sencillos consejos lograrás mantener tu peso y llegar a la enero mucho más ligero.