Otoño, empieza temporada de frío, lluvia y cambios bruscos de temperatura, es la época donde somos más vulnerables a virus y bacterias. La television se llena de anúncios de antigripales, jarabes para la tos y pastillas para suavizar la garganta.
¿Realmente se pueden evitar?
No hay formulas mágicas ni remedios infalibles, pero sí que podemos seguir unas pautas sencillas para minimizar riesgos y mantener nuestro sistema inmune o de defensa lo más preparado posible.
- Lavarnos bien las manos: Fundamental para evitar contagio y propagación de virus y bacterias. Un estudio indica que ocho lavados de manos al día en diferentes momentos reduce un 50% la incidencia de infecciones respiratorias y digestivas.
- Ventilar diariamente casa y espacio de trabajo: Abrir ventanas por la mañanas por lo menos 1 hora, limpia, renueva y oxigena el aire y por la noche, la habitación estará libre de amenazas.
- Buena higiene (ducha diaria) y cambia frecuentemente las sábanas Cuando dormimos respiramos, tosemos, sudamos… muy importante para evitar la acumulación de virus y bacterias.
- Carga tu organismo de vitaminas y minerals: Come sano y variado, aumenta el consumo de alimentos ricos en vitamina C (frutas, verduras o incluso algún suplemento vitamínico), refuerza a nuestro sistema immune y mantiene en buen estado los tejidos, que funcionan como barreras naturales. (Naranja, kiwi, la mandarina, las fresas, frutos rojos, mango…)
- Precaución con los cambios bruscos de temperatura, sobre todo si sudas o tras hacer deporte.
- Precaución si estás en contacto con personas resfriadas: Resfriarse es mucho más fácil cuando alguien de tu entorno ya está enfermo. Intenta no acercarte demasiado hasta que se recupere o seréis dos los que tendréis que cubriros con la manta, rodeados de pañuelos.
- Cuidado con el estrés, en épocas de más trabajo o tension, nuestro sistema immune puede verse debilitado y ser más propensos a resfriados y gripes.
- Si sales a correr en días de frío, respira por la nariz o utiliza un cuello de algodón o braga para el cuello para protegerte. También precaución con pies fríos y mojados.
«No hay formulas mágicas ni remedios infalibles, pero sí que podemos seguir unas pautas sencillas para minimizar riesgos»
¿Y si ya he cogido resfriado que hago?
Buena hidratación y alimentación rica en vitaminas y minerales sobre todo vitamina C, no hacer sobreesfuerzos, detén tu actividad deportiva por unos días hasta que no te encuentres en condiciones y visita a tu médico. La mantita y el sofá serán los mejores compañeros durante unos días, eso sí, en cuanto estés recuperado a entrenar, recuerda que el ejercicio físico ayuda a reforzar tu sistema inmune.