DESMITIFICANDO: ¿LA FRUTA ENGORDA?

¿Habéis escuchado alguna vez que la fruta engorda? 

Hay personas que creen firmemente que es desaconsejable consumir fruta por la noche, después de una comida principal, si se padece de diabetes o incluso que es desaconsejable superar las tres raciones diarias. 

En cambio no se detienen a pensar a la hora de fumar, en ser sedentarios, en beber alcohol, en consumir bollería, aperitivos salados, helados, refrescos, granizados o postres y bebidas azucaradas.

¿Es cierto que la fruta tiene mucho azúcar?

Otro de los comentarios más escuchados es que la fruta tiene mucho azúcar y que por ello hay que limitar su consumo. La fruta tiene azúcar sí, pero son azúcares «saludables» los llamados intrínsecos, que no suponen ningún riesgo para la salud. Es más, 

La OMS diferencia de forma clara dos tipos de azúcares, los intrínsecos los que encontramos de forma natural en frutas y verduras, sin modificar) y los libres que son los añadidos a alimentos o bebidas por la industria alimentaria, los que se añaden a la hora de cocinar , como por ejemplo el azúcar de mesa (cuyo valor nutricional es cero).Son los que se relacionan con un mayor riesgo de sufrir enfermedades crónicas y por ello se aconseja que no se supere en un 10% su ingesta calórica.

¿Entonces si comemos mucha fruta no nos pondremos gordos?

A parte de la OMS, hay otras investigaciones que confirman que consumir habitualmente fruta no solo NO causa obesidad o sobrepeso sino que es útil para prevenirla o incluso para tratarla. En el «Consenso español de obesidad» (FESNAD-SEEDO), en 2012, concluyeron que «el consumo alto de fruta y hortalizas está asociado a un menor incremento de peso en adultos a largo plazo». 

Por lo tanto que no os engañen, a la hora de llevar una dieta equilibrada, el problema no es consumir fruta, hay que mirar el resto de contenido de la dieta. De nada sirve consumir mucha cantidad de fruta y verdura por ejemplo si luego vamos a comer grandes cantidades de bollería o de fritos por ejemplo.

«Que no os engañen, a la hora de llevar una dieta equilibrada, el problema no es consumir fruta»

 

Entonces, la fruta no engorda, es más ¿nos ayuda a perder peso?

Se ha visto también que el consumo de fruta disminuye la ingesta energética total (comemos menos calorías) gracias a su baja densidad calórica .Además, su consumo tiene un efecto saciante prolongado en el tiempo gracias a su alto contenido en agua y fibra. 


Y los diabéticos, ¿pueden comer fruta?

Pueden y deben consumir fruta. Se ha extendido el falso mito de que las personas con diabetes no pueden comer ciertas frutas, como por ejemplo uvas y plátanos. En personas diabéticas, la clave está en la cantidad y no en el tipo de fruta. Las personas con diabetes pueden comer plátanos, uvas e higos, pero en cantidades moderadas. El azúcar de las frutas no debería considerarse un problema ya que la fruta contiene fructosa que no se acumula en la sangre con la misma facilidad que otros tipos de hidratos de carbono, ni altera en exceso la glucemia.


«Intente consumir, como mínimo, tres raciones al día»

 

¿Que pasa si no comemos fruta?

Su consumo deficiente puede causar diversos problemas de salud como escorbuto, dermatitis, raquitismo, xeroftalmia, ceguera nocturna, anemia, pelagra etc…

En resumen, el mensaje que hay que transmitir a la población con respecto a la fruta es: intente consumir, como mínimo, tres raciones al día, ya sea antes de comer, después, por la mañana, al medio día o por la noche, pero siempre mejor en forma de pieza entera. La fruta por sí sola no engorda, no tiene más calorías por la noche que por la mañana, así que tomémosla cuando más nos apetezca, cuando mejor nos siente. Además nos ayuda a evitar el consumo excesivo de alimentos ultra procesados (patatas fritas, bollería, bebidas azucaradas…) y muy importante, sacia. 

Centrémonos en llevar un estilo de vida saludable, comiendo alimentos de los cuales sabemos su procedencia y su composición y aumentemos, por supuesto, la actividad física, dejemos de ser sedentarios.