¿Qué es?
Como su nombre indica se trata de un cinturón que se usa a nivel de la pelvis para darle estabilidad.
Se sitúa a nivel pélvico a la altura del sacro y por encima de la articulación de la cadera, no limita movimientos, da estabilidad a la pelvis favoreciendo una mejora postural y, por tanto, la activación de la musculatura abdominal. Esto también tiene repercusión en la función respiratoria, ya que el diafragma trabaja libre en esta corrección postural.
¿Cuáles son sus usos?
El uso más extendido y conocido es durante el embarazo y postparto.
Durante el embarazo se recomienda, por ejemplo, cuando la futura mamá pasa muchas horas en pie o tiene molestias a nivel de la articulación sacro-iliaca. Una vez a dado a luz se pauta su uso durante al menos 8 semanas, en busca de favorecer el cierre pélvico, así como estabilizar la pelvis. La musculatura de la faja abdominal ha de recuperar su tono y mientras esto ocurre, esta estabilización pélvica es de gran ayuda.
Menos conocido es su uso como prevención de la incontinencia urinaria de esfuerzo durante los deportes de impacto, como correr, tenis, crossfit…Así como en personas que pasen muchas horas en pie o carguen pesos en su trabajo.
No sólo su uso se limita al ámbito suelo pélvico, poco poco se abre camino en la esfera deportiva para la prevención de molestias lumbares, pélvicas y ciáticas. Como ya hemos explicado el cinturón pélvico favorece la estabilidad pélvica y corrección postural, cualquier práctica deportiva puede verse beneficiada por su uso.
Existen otros muchos usos que van a depender la valoración por parte del fisioterapeuta en cada caso en especial.
No sólo su uso se limita al ámbito suelo pélvico, poco poco se abre camino en la esfera deportiva para la prevención de molestias lumbares, pélvicas y ciáticas
¿Pero… es diferente de una faja?
Para empezar, la faja se sitúa a nivel abdominal, ya se una faja estética o deportiva, de modo que la cincha muscular de nuestro abdomen durante su uso no hace su trabajo de activación muscular, lo que a largo plazo, podría provocar el efecto contrario al deseado.
Por otro, lado si imaginamos nuestro abdomen como un globo, una faja abdominal, normalmente aprieta, de modo que las presiones se dirigen a diafragma y suelo pélvico.
Es importante no demonizar a la fajas abdominales, también tiene sus uso. Por ejemplo una faja abdominal estética es de gran utilidad tras una intervención abdominal donde haya edema, o para sentirte cómod@ con ese vestido o camiseta un día especial. Las fajas deportivas son necesarias para los profesionales del deporte donde realizan cargas máximas para entrenar.
Para acabar, me gustaría aclarar que el uso del cinturón pélvico tampoco es algo para hacer abuso, debemos utilizarlo segun las indicaciones de nuestro Fisioterapeuta especialista de Suelo Pelvico.
Si teneis dudas, contactad con Menorca Trainers.